El Metrónomo

Metrónomo: del griego metron medida y nomos ley o regla, es el aparato que rige la medida. Se utiliza para precisar el movimiento de las obras musicales y para graduar la velocidad de los ejercicios técnicos. 


La invención del metrónomo se atribuye al alemán Mälzel en el año 1816, aunque hubo otros intentos anteriores. Desde el siglo XVII, algunos físicos como Loulié, Sauveur, L'Affillard, Harrison, los hermanos Renauin y otros estudiaron la forma de indicar con exactitud el movimiento musical, inventando diversos instrumentos como el cronómetro, ekómetro, metrómetro, ritmómetro. Finalmente Winkel inventó este aparato y luego Mälzel determinó la escala graduada de sus movimientos. Más tarde Bienaimé y León Roqués le agregaron un dispositivo especial para marcar el primer tiempo de cada compás. La escala del metrónomo va de 40 a 208 oscilaciones por minuto.

También existe el metrónomo electrónico que cumple las mismas funciones que el mecánico y algunas más, como la posibilidad de conectarle un auricular y graduar su volumen.


Hoy en día existen metrónomos en programas de edición de sonido y en aplicaciones para celulares.


Dice Athos Palma "las indicaciones metronómicas auxilian al ejecutante, dándole la idea exacta de la voluntad del autor; pero, en ningún caso, el ejecutante debe someterse a la tiranía de ese movimiento uniforme; dentro de la velocidad inicial sabrá encontrar las variantes necesarias a la expresión".




Bibliografía

Palma, Athos (s/f). Curso de Teoría razonada de la Música, Vol. 3. Buenos Aires, Argentina: Ricordi.

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